20061211

bucovina




contaba Pedro de Urdemalas en el "viaje de turquía" en el siglo XVI, que los cristianos del imperio no tocaban campanas, que al turco mucho ofendían, en su lugar golpeaban rítmicamente una tabla con un mazo, imitando el sonido de aquellas.
esto mismo hacen todavía hoy las monjas de los monasterios ortodoxos de las meteoras, en grecia. y aquí, en las iglesias pintadas de bucovina, al norte de la moldavia rumana, cubiertas de frescos externos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Diego, aquí te dejo la conversación original sobre el hombre del mazo. Una verdadera primicia, que prueba lo que ya sabíamos: que el tal hombre ofusca a los viajeros en la parte más tostona de su viaje.

PEDRO.-Quiéroos aquí pintar la vida del Monte Sancto, para que no vais tropezando en ello, y después acordarme dónde quedó la plática.

MATA.-Yo tomo el cargo deso.

PEDRO.-Los veintidós monesterios que os he dicho, todos, sino dos, están en la mesma ribera de la mar, y cada uno tiene una torre y puertas de yerro, y puentes levadiças, no más ni menos que una fortaleza, y no se abre hasta que salga el sol. Tiene ansí mismo cada monesterio su artillería, y fraires que son artilleros, [y] una cámara de arcos y espadas.

JUAN.-¿Para qué esas armas?

PEDRO.-Para defenderse de los cosarios, que podrían hazer algún salto. La distançia de un monesterio a otro no será de dos leguas adelante. En el punto que sueltan una pieza de artillería, concurrirán al menos tres mill fraires armados y aun muchos dellos a caballo, y resistirán a un exérçito si fuere menester.

JUAN.-Si esos están debajo el Turco, ¿quién les haze mal?

PEDRO.-Cosarios, que no obedesçen a nadie; son como salteadores o bandoleros en tierra.

MATA.-¿No será mejor a repique de campana?

PEDRO.-En todo el imperio del Gran Turco no las hay ni las consiente. Unos diçen que porque es pecado; mas yo creo a los que diçen que, como hay tantos christianos, teme no se le alzen o le hagan alguna traiçión; porque el repique de campana junta mucha jente: ni órgano tampoco no le hay en ninguna iglesia, que con trompetas se dize en Constantinopla algún día solemne la misa.

JUAN.-¿Pues cómo tañen los fraires o los clérigos a misa?

PEDRO.-Campanas tienen de palo y de hierro que tocan como acá.

MATA.-Eso no entiendo cómo pueda ser.

PEDRO.-Una tabla delgada, estrecha y larga cuanto seis varas; por enmedio tiene una asa como de broquel y tráenla en el aire en la una mano, que no toque a rropa ni a nada, y en la otra UN MAÇICO, con el qual va repicando en su tabla por todo el monesterio y haze todas las differençias de sones que acá nosotros con las nuestras.

JUAN.-¿Como acá los Viernes Sanctos?

PEDRO.-Quasi. Las de yerro son una barra ancha y a manera de herradura o media luna, colgada de modo que no toque a ninguna parte, y allí con dos maçicos de yerro hazen también sus diferençias de repiquetes los días de fiesta.

MATA.-¿Qué, es posible que en tan grande miseria están los pobres christianos? Nunca lo pensara. ¿Y tantos hay desos fraires?

PEDRO.-Ya os he dicho que en cada monesterio doçientos o tresçientos, ansí como los monesterios de acá y las perrochias; todo es una manera de çelebrar allá; dígolo para que los que oyerdes de Monte Sancto se entiende de toda Greçia.

Anónimo dijo...

de momento solo he visto a la mujer del mazo, la de la fotografía. El hombre del maçico no se deja ver, aunque su presencia se nota. tararí, tarariií!

cotoya dijo...

tengo pendientes unas fotografías del monte santo, cualquier día las pongo. uno de los sitios más curiosos que se puede visitar (si no eres hembra de cualquier especie).